Desculpem quem achar que este blog se está a tornar depósito de letras do senhor, mas a verdade é que esta merece.
Verde que te quiero verde, ¡ay!
verde que te quiero verde.
Los toros se han revelado,
la impotencia llora y llama,
y desde un río de sangre
hay una voz que reclama, ¡ay!
hay una voz que reclama
la importancia de un amigo,
poeta de cien mil lunas,
garganta dura y hombruna,
gitano de profesión, ¡ay!
por quien hoy rompo yo la voz.
Verde que te quiero verde, ¡ay!
verde que te quiero verde.
Se te escapó la mañana
por detrás de la alcazaba,
caminando ya sin prisas,
amaestrando sonrisas, ¡ay!
amaestrando sonrisas;
y se tiñeron los campos
verdes de la primavera
cuando la nación entera
cabalgó sobre tu llanto ¡ay!
Tú poeta, y ellos tantos...
Verde que te quiero verde, ¡ay!
verde que te quiero verde.
Hoy el verso me reclama
una luz y una llamada,
un canto de cuerpo y
almacomo el que el tuyo cantaba, ¡ay!
como el que el tuyo cantaba.
Y el pueblo llora la calma,
y canta porque se ahorca,
y hace tu muerte inmortal
cada vez que alguien te nombra
Federico García Lorca.